lunes, 11 de julio de 2011

Un año en lo más alto del fútbol mundial, una ilusión compartida

Hicimos,somos y seremos parte de la historia del fútbol


Hoy hace un año que pusimos la estrella a nuestra camiseta.

Aún se me pone la piel de gallina y el pulso se me acelera al recordar los abrazos que dí y recibí de mis amigos. Todos juntos cantando, saltando, bailando e incluso llorando (y no lloramos poco, precisamente). Cada tarde de partido era un momento único. Nos reuníamos todos delante del televisor, nos poníamos en pie cuando sonaba el Himno y pasábamos el brazo por encima del compañero, imitando a nuestros héroes. Era un ritual de unión. Al pitido que daba inicio a cualquier partido, le sucedían unos aplausos que ayudaban a quitarse el nerviosismo de encima. Había llegado la hora, ahora sí. Estábamos listos para ganar un partido más.


Fueron unos días increíbles. El penalti parado de Casillas a Paraguay, el cabezazo de Puyol en las semifinales que nos hacía finalistas por primera vez, la patada de De Jong a Xabi Alonso que nos dolió a todos, y el gol más importante en la historia del fútbol español. Corría el minuto 116 de la prórroga y Andrés Iniesta Luján escribía su nombre y el de sus compañeros en las páginas de oro del fútbol mundial. Con su bota derecha mandó el Jabulani al fondo de las mallas holandesas.


Un gol que nos dio la ilusión,
gracias Andrés!!


 Stekelenburg rozó el balón con la yema de sus dedos pero nada más, se quedó en intento. Ese balón lo chutó Iniesta y lo empujaron millones de personas que soñaban con ver a La Roja convertirse por primera vez en campeona del mundo.






Eternos minutos más tarde, cuando ya no nos quedaban uñas que morder y los corazones palpitaban como nunca, Howard Webb pitó el final del partido y todo un país dejó de soñar para empezar a vivir. Se antojaba una noche larga, intensa y muy emocionante. Pronto, las calles se tiñeron de un orgulloso rojo, bien por las camisetas o bien por los cohetes y bengalas que iluminaron nuestro cielo. Las fuentes rebosaban agua, pues dentro de ellas había decenas de personas que celebraban la consecución del mayor título del deporte rey. Mientras las gargantas de España pudieron, los cánticos de la hinchada se sucedieron. Las camisetas y banderas jugaban a ser agitados capotes...

     Nos convertimos en campeones del mundo, la estrella brillará sobre nuestro escudo



Realmente espectacular. Resulta imposible olvidar aquel 11 de Julio de 2010.

Por momentos no había crisis económica. No existían ni el FC Barcelona ni el Real Madrid. No había color más bonito que el rojo y no se escuchaba otra canción que no fuera el Waka-Waka. ¡Qué grande que fue aquel Mundial!

Y ahora... el mejor gesto deportivo visto hasta el día de hoy:

                            

PD: Texto escrito por Alex Cabezas una loca y grande persona.

2 comentarios:

Sanni dijo...

me gusta esta blog :) Soy una chica finlandesa y no comprendo todo, pero tus textos son interesantes.

Okay my Spanish is not so good but I'm going to continue to read this :)

Adri dijo...

jajaja ok ok se algunas palabras en fines :) me parece muy interesante que la gente de finlandia sepa hablar español, mi msn es adrigc_14_14@hotmail.com
pusu :)